viernes, 27 de noviembre de 2015

Hay algo oscuro en este tiempo













La serpiente verde y metálica
de negros ojos fríos y húmedos
trepa por la dura selva de cemento.
En su nido oculto, sigilosa aguarda

La niebla resbala por la ladera
gotean las hojas de los árboles
y en la garganta seca agoniza triste
un anhelo en la aridez de la nostalgia

El tiempo se detiene en el recodo
despoblado, en la sinuosa curva,
en el abandono infiel del destino.
La mañana viaja insegura a ninguna parte

Hay algo oscuro en este tiempo
la serpiente trepa por la fría selva de cemento
todos miran a un lado y otro
tienen miedo, pero nadie hace nada


Pero fue ayer



















Hubo un tiempo, aún no lejano
en que las nubes dibujaban
hadas en el cielo
                                        y el aire
creaba hermosas espirales
por las que discurría alegre el sol

Entonces las flores en primavera
abrían la puerta a los deseos
                    y a las locas ilusiones
Fue casi ayer
y parece que haya pasado una vida
o tal vez dos, pero fue ayer

Ya no nacen las palabras
                                            bañadas
de la sutil belleza de las ilusiones vivas
ni tiembla el corazón en ensueños
que nunca se hicieron realidad
y murieron entre desilusiones

Aún las aguas discurren alegres
por las cuencas de los ríos y hay sueños
en los corazones de las gentes
los árboles se mecen dulcemente
y sus hojas comienzan a morir y caen

Recorren su camino lentamente
porque en algún lugar está escrito
que todo lo que nace, algún día muere